Escribe:
Dr. Julio Vargas La Fuente
Dirigente Médico
Apreciados colegas, amigos y familiares: Que difícil desearnos felicidad con motivo del aniversario de esta Patria nuestra a la que todos amamos intensamente, sin poder olvidar que está plagada de tanta corrupción, incompetencias, megalomanías, arrogancias, pragmatismos, insensibilidades y sobretodo interesadas y perversas actitudes, entre otros, principalmente de quienes acceden a los cargos de poder.
Sin embargo,
amistades imperecederas como las que tengo el honor de compartir con Uds. hacen
olvidar transitoriamente todo tipo de antivalores humanos y con muchísima
esperanza y profunda alegría permiten estrecharnos en un inmenso virtual abrazo
entre todos y nuestros seres más queridos.
Los médicos
peruanos decidimos participar en una medida de lucha que sin duda devenía en
una casi improvisada necesidad de evitar la continua complicidad de los que en
silencio complaciente no se atreven alzar la voz y gritar a todo pulmón esa
rebeldía inmanente al ser humano que jamás debe arriar legitimas banderas aun a
costa de la propia existencia.
Empezando sin
embargo, con relativa facilidad en una medida de la cual algunos también nos
convertimos en obligados rehenes que tuvimos que aceptar inexperiencias por un
lado, e inconsecuencias, incongruencias, inconveniencias y por supuesto,
infaltables oportunismos de quienes hacen de estas dolorosas y extremas medidas
de huelga, no solo un calculado simulacro, sino y sobre todo un caldo de
cultivo que les posibilita un fácil y acelerado desarrollo de sus voraces
ambiciones personales que guían sus calculadísimas acciones hacia metas de
recaptura de gremios y uso mediático fácil, audaz y gratuito de prensa hacia
"logros" megalómanos congresales o presidenciales de cuanto cargo
exista.
Si bien se
comenzó la medida sin la contundencia necesaria, esta, lejos de ser
repotenciada oportunamente, fue cada vez debilitada, entre otros, con la
implementación de una precoz huelga de hambre que con razonable y humanitaria
actitud, obligó a la concentración y atención por parte de los colegas
activistas y disminuyó la capacidad movilizadora y las medidas de impacto que
son las principales formas de "sensibilizar" a los funcionarios
privatizadores, tal como nos lo demostró la huelga de maestros que con métodos
correctos de lucha, logró abrir las puertas de Palacio de Gobierno.
Condenados o a
reflotar nuestra huelga en Lima y acatarla como se debe sin registrar
asistencia así como movilizarse masivamente y realizar medidas de repercusión
mediática o condenados a la inevitable inanición y extinción de la medida si se
continuaba en similares condiciones, era de imperiosa necesidad un honesto
sinceramiento de las bases con una implacable autocritica que permitiera
continuar nuestra lucha o plantear una digna suspensión transitoria RECHAZANDO
LAS 3 HUMILLANTES "PROPUESTAS" DEL MINSA, DESCALIFICANDO Y EXIGIENDO
LA RENUNCIA DE LA MINISTRA Y ANUNCIANDO EL REINICIO DE LA HUELGA EN 30 DIAS.
Cualquiera
decisión sin embargo, se define CON LA PARTICIPACION ORDENADA Y ESTATUTARIA DE
TODOS LOS REPRESENTANTES INTEGRANTES DE LA FMP Y RESPETANDO NUESTROS PROPIOS TIEMPOS.
Ello evita
reacciones de las bases que van desde las legítimas y sanas decisiones
encontradas hasta las diatribas destructoras e interesadas publicaciones que
lamentablemente solo contribuyen al mayor debilitamiento institucional.
Hoy todos
tenemos que identificar los errores y reconocer nuestras responsabilidades,
rescatar los aciertos y repotenciar nuestras organizaciones representativas.
Ni exaltadas
supuestas acciones heroicas individuales, menos con fines subalternos, ni
pasivos y conciliadores compromisos dirigenciales con los funcionarios de
turno, menos al margen de las bases.
UNIDAD GREMIAL
A TODA COSTA E INDEPENDENCIA POLITICA DE LA PATRONAL PUBLICA O PRIVADA tienen
que ser principios irrenunciables de los próximos representantes de los gremios,
elegidos por Comités Electorales designados democráticamente en Asamblea
Nacional así como con reglamentos electorales aprobados por la misma.
No perder la
fe en nuestras organizaciones reconstituidas y mantener vivísimas las
esperanzas del ejercicio profesional digno en el marco de un UNICO SISTEMA DE
SALUD CON PROYECCION AL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL UNIVERSAL, alternativas últimas
para el bienestar universal de la población peruana y de todos los trabajadores
de Salud.
Etiquetas: Política, Salud Pública, Sanitarias