Quo Vadis Hospital Carrión? I

La atención en las tardes y las debilidades del hospital

El día sábado 27 de enero del presente año, el diario “El Comercio” de Lima presenta un análisis de las consultas vespertinas en hospitales del Ministerio de Salud. La noticia está en relación con el anuncio presidencial que los hospitales también atendieran en las tardes, lo que motivó la exigencia sectorial de universalizar esta atención, desarrollando además, por parte de la alta dirección del ministerio acciones de supervisión a los establecimientos de su jurisdicción.

Muchos hospitales ya han venido atendiendo desde hace varios años en ese horario, con resultados muy variados, dependiendo directamente del compromiso de las direcciones en brindar una atención con caracteres de normalidad. Mas aún en muchos lugares, esta atención tiene exactamente las mismas características de las atenciones matinales, con recursos humanos, materiales y logísticos para tal fin.

El hospital Carrión inició estas atenciones a mediados de la década pasada, pero siempre tuvo el problema de considerar la atención de tardes como una atención de segunda. Diríamos, que para la consulta externa existen dos hospitales Carrión: el de las mañanas que revela la capacidad real del hospital; y el de las tardes que muestra la otra cara del hospital, con una atención llena de carencias.

En la nota de “El Comercio” nuestro hospital no existe; pero señala como un hecho resaltante que la cobertura del Hospital San José del Callao, a diferencia de otros, tiene un aumento sostenido.

Qué pasa en las tardes en el Carrión?

De la larga lista de carencias podemos señalar algunas que revelan los nudos críticos existentes:
a) La provisión de técnicos de enfermería no es uniforme todos los días.
b) No existe el instrumental básico para la atención. Ej. No hay tensiómetro ni estetoscopio para el consultorio de medicina interna.
c) El servicio de estadística no tiene la capacidad de atender los reclamos de exámenes que no figuran en la historia clínica.
d) Estadística sigue dando historia provisional a pacientes continuadores.
e) Los órdenes de hospitalización en las tardes tienen muchas dificultades para su efectivización.
f) Los jefes médico y enfermera del área funcional de consulta externa no trabajan en las tardes.
g) El jefe de estadística tampoco está en las tardes para dar solución a los problemas de su área.
h) El jefe de Dpto. de Medicina parece ser incapaz de interponer sus buenos oficios para corregir estas situaciones que afectan al consultorio de medicina.

El enfoque administrativo

Los clásicos de la administración (Stoner, Chiavenatto, y otros) señalan que el proceso administrativo tiene cuatro fases: planificación, organización, dirección y control.
Si analizamos la consulta de las tardes bajo este enfoque, encontramos que las debilidades de la atención ambulatoria se agrupan en todas las fases de la administración. Así tenemos:
1) Planificación.-
a) La programación de técnicos de enfermería no provee la misma cantidad de técnicos todos los días
b) No se ha planificado la necesidad de instrumental básico para la consulta de las tardes.
c) El área funcional de consulta externa representa un sobre costo para la institución.
2) Organización.-
a) Falta la coordinación entre las áreas de enfermería y estadística para fortalecer esta decisión gubernamental.
b) Los niveles intermedios no cumplen los objetivos establecidos
3) Dirección.-
a) La dirección del hospital parece no tener interés en el desarrollo de la consulta externa; es decir se evidencia falta de compromiso y de liderazgo.
b) Ausencia de los jefes de estadística y consulta externa.
4) Control.-
a) Ausencia de un Plan de Supervisión de este proceso

Urge entonces, dar la fuerza necesaria a la atención ambulatoria de horario vespertino, declarando en reorganización el área de estadística y el área funcional de consulta externa.

Ketalar y el elixir de la eterna juventud

Los alquimistas de la edad media se dedicaron intensamente a descubrir la piedra filosofal que tendría las propiedades extraordinarias de convertir todos los metales en oro, y el elixir de la vida que les permitiese lograr la inmortalidad.
Nadie imaginaría que muchos lustros después, por fin, ese sueño de los alquimistas dejaría de ser tal y se lograría finalizando el año 2006.
En efecto, en el Hospital Nacional “Daniel Alcides Carrión” del Callao se ha producido este hecho milagroso. Un personal de sexo femenino a quien se le conoce como ketalar ha logrado ese milagro.

Qué tiene que ver ketalar con ese milagro?

Ketalar es un anestésico muy utilizado en centro quirúrgico; pero el ingenio criollo le ha dado también ese nombre a esta persona por alguna similitud (onomatopéyica?) con este producto: Ketalar.
La fulana de marras a quien nos referimos tiene un DNI emitido por Reniec donde figura como fecha de nacimiento el 11 de diciembre de 1936, es decir que ya ha cumplido 70 años, y de acuerdo a la normatividad vigente en la administración pública debió cesar con su cumpleaños del año 2006.

No contaban con su astucia

Pero la septuagenaria dama nacida en el Callao, busca sacar lustre a la viveza chalaca, señalando que aún no ha cumplido esa edad.
Algo esta pasando: o Reniec ha sido sorprendido en su momento, o se trata de una triquiñuela para mantenerse en el hospital en condición de activa, por razones que trataremos de señalar en este mismo artículo.

Mientras que este hecho que ha dado la vuelta al mundo es comentado intensamente en el hospital Carrión, inclusive en los niveles que deben tomar decisión a este respecto, nadie a ese nivel administrativo parece darse por enterado, de donde se deduce que se estaría tratando de favorecer a esta empleada por razones de conveniencia política, porque según se señala, tiene una íntima ligazón con el titular de la institución donde labora.

Pero, es tal el escándalo que ha desatado este hecho, que el órgano de Control Institucional (OCI) ha sido notificado, y todo indica que pronto habrá “vómito negro”, es decir esta empleada deberá devolver todo lo indebidamente percibido, sin perjuicio de las acciones administrativas y penales para todos los involucrados.

Cuando los hijos nos llenan de felicidad

Ayer ha sido un muy grato para nosotros, porque Marlene, la menor de mis hijos ingresó a la universidad.

Bueno, en un examen de ingreso son varios cientos los ingresantes, y cada quien lo recibe de manera particular. En el caso de mi hija Marlene, ella ingresó en el puesto N° 18 a la Facultad de Derecho, entonces esa ubicación en el ranking es lo que más nos llena de satisfacción, a tal extremo que -en términos médicos- diría que estoy caminando en una fase de inspiración perpetua, enchido de orgullo.

El día del examen nos levantamos a las 5.30 de la mañana. Después de ducharse, le serví el desayuno. En mi cábala debía tomar un café tinto como estimulante de su sistema nervioso. Teníamos que ir hasta la Molina, y nosotros vivimos en La Perla, entonces el lugar es bastante distante. En micro se demora casi una hora en llegar hasta allá. El ingreso era a las 7.30 a.m., así que salimos a las 6.30 de la mañana. La llevé en mi veloz corcel (mi fiel Hyundai azul) y llegamos en 20 minutos.

El examen terminó a las 11 de la mañana y yo formaba parte de esa multitud de padres que esperábamos ansiosos la salida de nuestros hijos.

Les dijeron que a partir de las 4 p.m. los resultados estarían en internet en el portal de la universidad, y que también les enviarían los resultados a su correo electrónico.

Al mediodía se echó a dormir, y no quise despertarla para almorzar. Se despertó a las 4.05 de la tarde y corrió a la computadora de la sala. Abrió su correo electrónico y saltó de alegría. Su juvenil rostro se inundó de alegría. Era espectacular verla saltar sobre el asiento, no sólo porque en su correo decía aprobado, sino porque también le comunicaban que había ingresado en el puesto 18°. La casa se convirtió en un loquerío.

Querida Marlene, ha sido un justo premio a tu esfuerzo.

Del derriere de J.Lo al trasero de mi chola Juana

El día de hoy 18 de enero aparece publicada en primera plana del diario Peru21 (http://www.peru21.com/impreso/html/2007-01-18/imp2escenarios0653730.html) la noticia que la bella actriz Jennifer López, conocida como J.Lo, ha asegurado su derriere en 6 millones de dólares.

La palabra derriere es un galicismo y se refiere a las zonas glúteas, o los pompis. La noticia dice exactamente que esta dama “tiene el mejor trasero de Hollywood” (sic). Según una encuesta realizada por la revista estadounidense Oxygen, y que dio a conocer el portal Terra de Chile, la actriz y cantante obtuvo el primer lugar entre las mujeres famosas con mejores nalgas con un 34 % de los votos.

Qué de especial tiene este trasero?

Pensativa, y tal vez herida en su amor propio de mujer latina, mi chola Juana, mano en la cintura, y adoptando una postura de perfil que hacía resaltar justamente sus zonas glúteas, me dijo, ¿qué tiene el trasero de J.Lo que no tenga este poto que está frente a ti?

Si pues, le contesté, y yo apostaría que el de mi Juana tiene también sus méritos, porque no se trata de un poto aguachento, sino que, cultivado tras largas sesiones de gimnasio, es lo suficientemente duro y voluminoso como para atraer las miradas de la gente. Pero también hay una cuestión básica de accesibilidad, porque que duda cabe que estando tan lejos a J.Lo pudieras tener alguna oportunidad (assuuu…). Además, el de la Juana es made in Perú, y siguiendo el slogan “hecho en el Perú” hay que preferir lo que el Perú produce.

Donde está entonces la diferencia?

La obvia respuesta se la dejamos a nuestros lectores …………

Desde Cajamarca IV

Pase joven

Estábamos en los Baños del Inca, recorriendo parte de este concurrido distrito, junto con mucha gente que de vienen de todas partes, atraídos por la historia y la tradición que señala que era el lugar donde el inka Atahualpa pasaba sus días de descanso.

Siendo ya el mediodía nos encontramos en una zona donde están ubicadas un conjunto de cocinerías (una suerte de restaurantes ad hoc), donde se vende comida típica y de la otra.
El personal de estos restaurantes trata afanosamente que entremos a ellos, con una frase característica: Pase joven

Ante este piropo no podíamos negarnos a entrar a uno de ellos. Nos muestra el menú y lo primero que se nos ofrece es el caldo de cabeza de carnero. Le hago una atingencia a la señora que nos atiende sobre el origen de esta comida, diciéndole que es de otra región de la sierra del Perú.

Pero ella, haciendo gala de gran sapiencia culinaria, me da una verdadera clase del origen de ese plato, y concluye que en varios lugares del interior es considerada como comida típica.

Hacía mucho tiempo que no probaba estos caldos; pero los tiempos cambian. Antes lo comía con fruición gastronómica, pero ahora, caramba, no pude. Pensaba, en la encefalopatía espongiforme, y en otras enfermedades por priones, a pesar que el perfil epidemiológico de la zona no las reporta en el Perú.

Finalmente, prejuicios son prejuicios.

Desde Cajamarca III

La evidencia, jajaja

Se dice que los auditores quieren estar siempre frente a la evidencia para demostrar que tal cosa existe.

Estando en Cajamarca no podía de dejar de visitar los Baños del Inca cuyas aguas termales tienen propiedades medicinales. En efecto, me dirigí a este lugar turístico, pero ¡oh ingenuidad!, solo había ido como “visitante”, es decir no había llevado conmigo ningún aditamento que permitiera meterme al agua de manera decente.

Qué hacer, entonces?, porque contarle a mis hijos y a mis amigos que había ido a los Baños del Inca lugar que según la leyenda era el lugar preferido por el Inca Atahualpa para pasar sus días de descanso; y yo no haberme bañado ahí, se convertía en un tremendo absurdo, tal como lo diría con gran sapiencia una señora que vende “souvenirs” en la entrada: “entonces no has venido, pues…”

No había llevado ropa de baño, ni toalla, ni nada para este efecto. Así es que decidí meterme como vine al mundo.

Pero, cómo demostrar “fehacientemente” (lenguaje de auditores) que me había bañado. Es así como se me ocurrió tomar la foto de la evidencia.

Y cómo hacerlo si en ese momento estaba solo? Pedirle a alguien que me tomara una foto bañándome, podían pensar que estaba loco; y peor aún si lo pedía a una dama, porque podía suponer que la estaba acosando (término muy de moda).

Entonces no me quedó más remedio, que tomarme yo mismo la foto, y este el producto de la toma: La evidencia, jajaja.