lunes, 21 de febrero de 2022

Muerte materna. A propósito de Leydi Gianella Fuentes Incajima


Con mucha preocupación estamos siguiendo las noticias de la fatídica muerte de Leydi Gianella Fuentes Incajima, una joven chinchana de apenas 20 de edad, gestante primeriza, que acudió al hospital René Toche Groppo de EsSalud – Chincha para su atención de parto.

Este lamentable y doloroso hecho ha conmocionado a la comunidad chinchana, tal como puede inferirse de la masiva concurrencia de personas que la tarde del viernes 18 de febrero de este año acompañó el sepelio, desde su hogar en el centro poblado San Pedro de Pilpa, distrito de Sunampe, hasta el cementerio general de Chincha, recorriendo a pie y llevando el ataúd en hombros los aproximados 15 kilómetros que distan desde un lugar al otro. En ese trayecto se detuvieron frente a la municipalidad provincial, al poder judicial, entre otros, reclamando justicia.

Mi interés en el tema se basa no sólo porque la muerte materna es un indicador de calidad en salud, sino porque se trata de una joven primeriza que acudió a este hospital del seguro social con la esperanza de tener una atención satisfactoria, pero que ahora con su muerte prematura deja una huerfanita que no tendrá jamás la oportunidad de tener la crianza de quien la trajo al mundo. Debo señalar, en adición a ello, que en ese mismo hospital el año pasado falleció mi hermano Toto Telmo, hecho que puse en conocimiento de la Defensoría del Pueblo (ver enlace)

Los hechos

Leydi Gianella Fuentes Incajima, de 20 años de edad, siendo gestante primeriza, ingresó la tarde del miércoles 16 de febrero 2022 por el Servicio de Emergencia para su atención de parto.

Por cuestiones derivadas de la pandemia, no tuvo control pre natal en el hospital, sin embargo, habría llevado sus controles de manera particular con una obstetra de la localidad.

Según información recogida, fue atendida por la obstetra de turno, quien junto con el médico ginecólogo iniciaron la atención de parto vaginal, pero ante un sangrado uterino masivo fue llevado a Centro quirúrgico, donde finalmente falleció.

Una auditoría médica

La norma técnica señala que toda muerte materna debe ser sometida a auditoría médica, donde se evaluará ad íntegrum todo el proceso de atención, para saber si se siguieron los protocolos establecidos para la atención que requería esta paciente. Si se encontrara que hubo trasgresión de lo establecido por la norma, estaremos ante el hallazgo de “No conformidades”.

Un elemento clave para la auditoría es la Historia Clínica, documento médico legal donde debe estar detallada toda la atención brindada por los profesionales de la salud participantes en este caso, la cual debe ser foliada y lacrada para evitar manipulaciones.

Debe tomarse en consideración que las obstetras se encargan de los partos calificados “de bajo riesgo obstétrico” (BRO), siendo los de “alto riesgo obstétrico” (ARO), atendidos por médico ginecobstetra.

La primera cuestión a definir es si una gestante primeriza, de 20 de edad, debe ser considerada como bajo o alto riesgo obstétrico. Eso está definido por la norma.

Al parecer, no existe la práctica continua de auditorías médicas es el establecimiento y no sabemos si existe el “Comité de Auditoría Médica”, por lo cual creemos que debe realizarse una auditoría externa, es decir hecha por médicos auditores que no pertenezcan a este hospital, designados por la Gerencia Regional de EsSalud de Ica.

La investigación fiscal

Sabemos que el hecho fue comunicado al Ministerio Público, que dispuso el levantamiento del cadáver y ordenó la necropsia de ley. Para este efecto, tendrá el importante apoyo de los médicos legistas.

Asimismo, se sabe que la fiscalía ya ha tomado información de otros hechos relevantes, como son los registros informáticos y las imágenes que permitirán conocer detalles de los diferentes momentos de la atención, que serán contrastados con las horas que hayan sido consignadas en la historia clínica.

La expectativa de los deudos y de la población

Hemos visto a través de las redes sociales de la provincia de Chincha, que, en este sepelio masivo, los acompañantes portaban carteles reclamando justicia, lo mismo se hacía desde un potente megáfono, señalando inclusive la existencia de negligencia en la atención.

También se puede leer en los cientos de comentarios colocados en el Facebook de los noticieros chínchanos que han recogido esta noticia, que se publican quejas sobre otras atenciones, calificadas de manera negativa, así como denuncias contra diversos profesionales que trabajan en este hospital, por hechos ajenos a este caso.

El día de hoy lunes, se ha dado una multitudinaria marcha hacia el Hospital Toche Groppo de EsSalud, y luego hacia el domicilio del director del hospital, reclamando 𝗝𝗨𝗦𝗧𝗜𝗖𝗜𝗔 𝗣𝗔𝗥𝗔 𝗚𝗜𝗔𝗡𝗘𝗟𝗟𝗔

Entonces, es necesario que la población sepa lo siguiente:

  1. Que el acto médico será evaluado por una auditoria médica, que no sancionará responsables en la medida que estas auditorías -por definición- no son punitivas, sino que sirven para conocer los puntos débiles de la atención para que se corrijan y no se repitan a futuro evitando posibles desenlaces similares, como parte de un proceso de educación continua que debe ser supervisada por los responsables de los servicios clínicos y de la dirección del hospital.
  2. Que la intervención del Ministerio Público está orientada a investigar posibles hechos que pudieran ser calificados como negligencias, las cuales serán sustentadas ante el poder judicial para su calificación como tales, en cuyo caso el juez determinará si ha existido negligencia en esta atención y procederá a la sanción correspondiente.

Responsabilidad de la Dirección del Hospital

Aún cuando el director y su equipo de gestión no han intervenido directamente en la atención de esta paciente, sin embargo, existen por lo menos 3 hechos importantes que podrían gravitar sobre ellos:

  1. Uno será el resultado de la auditoría, que además de la evaluación médica sobre el caso, podría señalar deficiencias en el área administrativa, ajenas a los profesionales que intervinieron en la atención de la paciente.
  2. El resultado de la investigación fiscal, que posiblemente abordará otras áreas conexas a la atención de la paciente y que pudieran ser señaladas también como importantes en este fatídico desenlace, así como los abogados de parte que de seguro tendrán importante participación en este caso defendiendo a sus patrocinados.
  3. La decisión de la Dirección Regional de EsSalud de Ica ante el masivo reclamo de la población que demanda cambios en la atención que brinda este establecimiento del seguro social en la provincia de Chincha.

Las otras víctimas

En estos hechos existen otras víctimas que no son visibles ante las autoridades del establecimiento de salud, ni mucho menos por la población, como son los profesionales de la salud que participaron en la atención de la paciente Leydi Gianella Fuentes Incajima.

  • Me refiero al médico ginecobstetra, quien debió cumplir su turno al día siguiente de este lamentable suceso, realizando las cesáreas programadas. Es necesario saber por ejemplo cómo estaba su salud mental en estas circunstancias y si ello podía generar los llamados “eventos adversos no deseados”, que lo podrían llevar a cometer errores debidos a ese estado de ánimo que lo desviaría de su manera habitual de realizar las cesáreas.
  • Lo mismo tenemos que decir de la obstetra quien al día siguiente debió cumplir sus turnos programados, ante las miradas furtivas de sus compañeras de trabajo que evitaban tocar el tema, pues como decía mi abuelo Andrés: “no hay que hablar de soga en casa del ahorcado”.

 

Callao, 21 de febrero de 2022

  

Etiquetas: ,