En los mercados, hacer sólo muestreo es un error

En los últimos días los medios de comunicación nos informan que, con la participación de contingentes mixtos policial y militar, se está procediendo a hacer la denominada prueba rápida a los comerciantes de los mercados, tanto en Lima, capital de la república, como en determinadas ciudades del interior del país.

Los resultados reportan que un alto porcentaje de los muestreados, alrededor del 50%, están resultando positivos, revelando de esa manera que los mercados se han convertido en los grandes focos de contagio y que son los comerciantes que allí laboran quienes se han convertido en los grandes diseminadores de la enfermedad.

A esos vendedores que han resultado positivos se les está aislando para que no continúen contagiando.

Hasta ahí la noticia, los comentarios y la alegría del presidente de la república en sus presentaciones del mediodía.

Qué es la prueba rápida?

La prueba rápida es un examen de sangre que no detecta el virus de manera directa, sino que identifica los anticuerpos IgM e IgG presentes cuando enfermamos de COVID-19, de manera que si la prueba es positiva significa que una persona tiene o tuvo la enfermedad recientemente.

Pero esta prueba puede dar un porcentaje de falsos negativos, que según algunos reportes podría estar omitiendo entre un tercio y casi la mitad de los casos positivos, lo que significaría que un importante porcentaje de los que dieron negativo a esta prueba sí serían portadores de la enfermedad.

Por qué aparecen los falsos negativos?

La razón reside en el momento en que se realiza la prueba, porque como hemos señalado, esta prueba no detecta el virus sino los anticuerpos contra el coronavirus y la aparición de anticuerpos no es inmediata al ingreso del virus al organismo, sino que aparecen recién por hasta 1 a 3 semanas posteriores a la infección.

El asunto es que los falsos negativos pueden generar un exceso de confianza, cuando en realidad igual podrían propagar el virus, tal como sucede con los portadores asintomáticos.

El enfoque epidemiológico

La epidemiología es una ciencia que estudia las razones por las que una enfermedad aparece y se disemina en una población con fines de prevención y control, por lo cual resulta de mucha utilidad en esta fase pandémica del Covid-19 porque nos lleva a conocer cómo se disemina esta enfermedad de alta contagiosidad.

Si a través de las acciones realizadas ya se ha encontrado que en los mercados existe una alta concentración de diseminadores de la enfermedad, desde el lado epidemiológico corresponde el aislamiento de los infectados.

La relación entre población y muestra

En estadística, Población se refiere al universo o totalidad de elementos sobre los que se investiga o hacen estudios, en este caso TODOS los vendedores un mercado determinado

Muestra es una parte o subconjunto de elementos que se seleccionan previamente de una población para realizar un estudio; y aunque sin mayores criterios de la ortodoxia de la estadística se ha tomado una parte del total de vendedores para tomarles el examen de la prueba rápida.

La inferencia que se puede realizar es concluir entonces que por lo menos el 50% de TODOS los vendedores del mercado están infectados y por tanto se han convertido en los grandes focos de la enfermedad, ello sin considerar a los falsos negativos.

Qué hacer entonces?

Sobre esta realidad, NO BASTA decir que hacemos un muestreo sólo para conocer el comportamiento de la enfermedad en este conglomerado de la población.

No. No estamos en la fase de diagnóstico. Estamos en la fase de tomar decisiones que eviten la propagación del virus, entonces no podemos dejar de actuar sobre el resto de vendedores a quienes no se les ha tomado la prueba, porque de acuerdo a la estadística, ahí también habría por lo menos 50% de infectantes, diseminadores del Covid-19.

En ese orden de ideas, la prueba rápida debe hacerse a TODOS los vendedores de los mercados para proceder al aislamiento de aquellos que resulten positivos; y luego hacer el estudio de contactos, es decir hacer la prueba rápida por lo menos a sus familiares, para proceder al cerco epidemiológico, única manera de controlar la diseminación del coronavirus en esta fase de la pandemia.

Callao, 14 de mayo de 2020

Día de madre en tiempos de cuarentena

Recordamos con nostalgia que hasta el año pasado, las celebraciones por el “Dia de la Madre” se deban en un ambiente de regocijo colectivo. Los colegios, por ejemplo, eran uno de los lugares donde se realizaban emotivas reuniones para rendir de manera colectiva el homenaje a este sublime ser que nos trajo al mundo. Lo mismo sucedía en los centros laborales y en fin en todos los lugares donde vivíamos grupalmente.

Luego llegado el día mismo, segundo domingo de mayo, era en el hogar donde se centraba la reunión familiar, preparada desde días antes. En todos los estratos sociales era “el motivo” (y a veces el pretexto) para reunir a los integrantes de la familia.

También estaban las visitas al cementerio en los casos en que ella ya no estuviera físicamente en el seno familiar, recordando que aún en esta infeliz circunstancia, seguía presente guiando el comportamiento del grupo familiar.

El nuevo escenario

Todo ello no podrá ser por las circunstancias del aislamiento en que nos encontramos.

En el nuevo escenario, las llamadas telefónicas o el uso de herramientas tecnológicas no podrán remplazar el contacto físico de los miembros de la familia que se reunían para esta celebración.

Esperemos que con el compromiso de la población, esta circunstancia de aislamiento sea superada prontamente para estar físicamente reunidos con nuestras familias.

Callao, domingo, 10 de Mayo de 2020

Dia del trabajo en tiempos de COVID-19

La pandemia originada por el virus SARS-CoV-2 (inicialmente llamado 2019nCoV), que provoca la enfermedad denominada Covid-19 ha desestabilizado a todos los países del mundo, con efectos recesivos que inciden gravemente en la economía de las naciones.

Se ha producido una parálisis del aparato productivo, lo cual conlleva además despidos masivos que hacen que este Primero de Mayo, "Día del Trabajo", resulte sólo en llamamientos virtuales, porque las medidas de cuarentena y aislamiento social hacen imposible las otrora movilizaciones de trabajadores en homenaje a los “Mártires de Chicago” con exigencias a los gobiernos de demandas laborales.

El desempleo y el éxodo masivo

En nuestra patria, los efectos de la pandemia también han sido desastrosos, generando hambre en personas que de pronto han visto que sus opciones laborales se han esfumado. Por ello, ante esta situación, miles de personas han iniciado un éxodo sin precedentes desde la capital de la república hacia sus lugares de origen en la expectativa que el impacto del desempleo sea menor en la tierra de sus ancestros, encontrando tal vez un mejor nivel de solidaridad que les permita sobrellevar con menos dolor esta crisis.

Reclamamos por esa burocracia incapaz de dar pronta solución a esta penosa situación de ver personas, incluidos niños, ancianos y mujeres gestantes, durmiendo en las calles expuestos a las inclemencias del tiempo, a la espera ser trasladados hacia sus provincias.

El trabajo en el sector salud

La pandemia, por sus características, incide fuertemente en el sector salud en razón a que siendo un virus de mucha agresividad genera mucho daño en las personas en un tiempo bastante corto, llevando a la súbita saturación de los servicios de salud que hasta antes de este hecho estaban siendo invisibilizados por los gobiernos sucesivos que no le daban la importancia que requería.

Es así como nos coge con establecimientos de salud débiles para atender la demanda, no solo desde las características de la infraestructura, sino del ordenamiento de un sector desconectado entre los diferentes efectores que brindan atención sanitaria.

En ese contexto, el personal de salud también aparece maltratado por una burocracia gubernamental indolente, con altos sueldos para ellos, pero con trabajadores hundidos en la precariedad laboral, no solo porque trabajan en el sector salud con la denominación de terceros, es decir, que brindan sus servicios pero sin lograr algún nivel de dependencia laboral con las instituciones, por lo cual no aparecen en los cuadros de asignación de personal (CAP).

Es decir: No existen, pero se les ve allí, trabajando duro más ahora en tiempos de coronavirus, exponiendo su salud sin la debida protección por la carencia de elementos de protección personal (EPP), hecho denunciado permanentemente en los medios de comunicación, sin algún seguro que los proteja y asuma las consecuencias en caso que se vean afectados por la infección que puede incluso llevarlos a la muerte causando no solo dolor sino también desamparo familiar.

Terceros ni CAS: nunca más

Esta situación no debe durar ni un minuto más, por lo cual demandamos al gobierno que se modifique esta situación negativa e inhumana; que se les haga visible en los documentos de gestión creando las plazas necesarias para su incorporación formal al sector salud.

Callao, 1 de Mayo de 2020