En Huaral, entre guindas y turquesas
En el calendario de salud, el día 30 de agosto se celebra el “Día del Enfermero Peruano”; y al día siguiente 31, el “Día Internacional de la Obstetriz”.
Casi siempre estas fechas conmemorativas se dan de manera independiente en la misma institución en razón a la personalidad de cada estamento profesional. Muy pocas veces se han dado celebraciones conjuntas como ha sucedido el día de hoy 29 de agosto en el Hospital de Huaral, donde ambos gremios han elaborado un programa unitario, que como es costumbre se inicia con una misa, teniendo al frente a las imágenes de Santa Rosa de Lima, patrona de las enfermeras y San Ramón Nonato patrono de las Obstetrices.
Los problemas derivados de celos profesionales que llevaron a un conflicto entre ambas importantes profesiones de la salud fueron resultante de comportamientos errados, con ausencia de liderazgos que hubieran impedido que esto ocurra, máxime en circunstancias en que se desarrollaba un conflicto gremial en el que participaban en un Frente Único todos los profesionales de la salud, demandando un pliego homogéneo ante la autoridad del Ministerio de Salud.
Por esa razón, en aquella oportunidad escribimos en el blog, que se notaba la incapacidad de funcionarios del MINSA para ordenar armónicamente un conflicto innecesario (ver enlace).
No hay razón para conflictos
Al hacer uso de la palabra el día de hoy en el Hospital de Huaral, en la celebración conjunta de enfermeros y obstetras, señalé claramente que el conflicto es artificioso si lo miramos desde el enfoque de la línea del tiempo, tomado desde el nacimiento a la muerte, en el cual en cada etapa de vida, el Estado interviene para la protección de la vida y la salud así como la recuperación del daño que sufre el paciente, estableciendo las directivas correspondientes.
Está claramente delimitado el quehacer de ambas profesiones, así lo subrayaron en su intervención la Obstetra Irene Sernaqué y la Lic. Carmen Eustaquio, representantes de las obstetrices y enfermeras respectivamente, afirmando que en salud todos somos un solo equipo que en el proceso de atención al paciente nos vamos entregando la posta entre los diferentes grupos profesionales.
Cultura organizacional
Visto así en un trabajo armónico, compartido en la misma casa de la salud que es el hospital, lugar donde pasamos gran parte de nuestra vida cumpliendo nuestras actividades profesionales, es necesario crear un ambiente de trabajo agradable, generador de “buenas vibras” y una cultura organizacional que facilite el esfuerzo corporativo orientado al producto, que es dar una atención de calidad al usuario.
Esta reunión conjunta es una demostración que lo sustancial es lo importante.
Etiquetas: Hospital, Salud Pública