El director en su laberinto
El director del hospital vive momentos
de intensa presión desde varios frentes que lo están llevando a desojar
margaritas: “renuncio, no renuncio”; y porque ante estas circunstancias percibe la indiferencia de unos y la traición de otros.
En una relación dialéctica, el pretexto siempre
aparecerá cuando se ocultan las razones de fondo
En este caso, el pretexto que se está
siendo utilizado ha sido la exposición ante los medios de comunicación de la
falta de operatividad del tomógrafo, que pondría en riesgo la vida de un
paciente víctima del accidente trágico de Ventanilla.
Los familiares con justa razón reclaman
que se les realicen las pruebas que los médicos tratantes solicitan, lo cual es
correcto si partimos del supuesto que el equipo de profesionales que tiene a su
cargo a un paciente sabe cuándo un examen o procedimiento es necesario y por
tanto exigirle su realización.
El hospital tiene graves carencias de
insumos y equipos
El asunto es que el hospital viene
padeciendo de graves carencias desde hace mucho tiempo, lo cual es de
conocimiento de las autoridades de salud tanto local, como regional y también nacional, no sólo
porque éstas se han venido haciendo públicas de manera directa, como también a través de las redes sociales, sino
que además por acciones realizadas en el hospital por la Superintendencia Nacional de
Aseguramiento en Salud (SUNASA), Organismo Público Técnico Especializado,
adscrito al Ministerio de Salud, encargada de supervisar a las instituciones
prestadoras de servicios de salud en el ámbito de su competencia; además porque
se supone que la diresa debe cumplir acciones permanentes de monitoreo y supervisión
respecto al adecuado funcionamiento de los establecimientos de salud bajo su jurisdicción.
Es decir no estamos ante recientes
descubrimientos de falencias institucionales. Eso lo saben ya desde hace bastante
tiempo la Dirección Regional de Salud (diresa); el Gobierno Regional como el propio
Ministerio de Salud.
Entonces una pregunta que cae de
madura podría ser ¿Qué han hecho estas instituciones para solucionar estas
carencias críticas que afectan la calidad de atención del paciente?, porque estarían
incumpliendo sus responsabilidades como instancias administrativas que dado su
nivel organizacional por encima de la dirección del establecimiento de salud, debían
preocuparse por realizar sus acciones de supervisión y apoyo a la solución de estos
problemas, por lo que bajo este mecanismo comparten la responsabilidad por la no solución
de los problemas detectados.
Pero se está utilizando el tema del
tomógrafo para tratar de “tirarse abajo” al director, como si recién se
estuviera descubriendo la pólvora.
La hora de los oportunistas y las
deslealtades
El cargo de director es un cargo
de confianza, de manera que si ya ha perdido la confianza de la superioridad, el
director de diresa y/o el Gobierno Regional deben plantearlo así claramente y
no escudarse en pretextos que dejan mal sabor, aunque en el caso de ciertas
autoridades esta sería su modus operandi
para tumbarse directivos.
Por ello, es criticable escudarse
tras bambalinas recurriendo a terceros, recurriendo al cargamontón, como es lo
que se ha querido hacer utilizando a desgastados dirigentes, sin mayor peso específico
en la institución como lo reveló su falta de convocatoria.
Recordemos que lamentablemente
los 2 sobrevivientes de la pseuda directiva del cuerpo médico NO REPRESENTAN a
nadie, situación llevada a ese extremo por la absoluta irresponsabilidad de ex directivos
que vendieron la organización gremial a cambio de ocupar cargos jefaturales en
la actual administración que esta vez en una muestra de deslealtad y falta de escrúpulos se quieren tumbar.
Etiquetas: Hospital, Política, Sanitarias