La reforma en el sector salud I
Concluida la huelga médica y los conatos
de esta por los otros gremios, la ministra de salud, De Habich
Rospigliosi ha manifestado “que el sector necesita una reforma
integral pues hay mucho por mejorar y que el compromiso del MINSA es
introducir mejoras palpables que se traduzcan en un mejor servicio de
salud para todos”.
En tal sentido, consideramos necesario
participar en un debate sobre la cuestión de fondo, que constituye la
reforma del sector salud, para lo cual iremos publicando diversos
artículos que vayamos tomando de los diferentes sectores interesados en
el tema.
Iniciamos con el documento publicado por Otra Mirada, una entidad autodefinida como “sin
fines de lucro que tiene como objetivo contribuir al desarrollo de una
sociedad justa y solidaria donde las personas y los colectivos puedan
desarrollar plenamente sus capacidades, en un Perú y una América Latina
libres y abiertos al mundo”.
Tras la huelga médica: a recuperar la salud pública*
Otra Mirada al Día/Política.22/10/2012.
Finalmente el gobierno cedió en algunos
puntos clave y la huelga médica ha sido suspendida luego de más de un
mes de paralización. Pocos medios dieron cuenta de las tragedias humanas
generadas por esta huelga: pacientes a quienes no se dio seguimiento
tras sus intervenciones quirúrgicas y cuya recuperación fue más difícil o
incierta, ancianas sin atención médica básica, familias que debieron
recurrir a extremos para que sus seres queridos puedan atenderse en el
sector privado porque no pudieron hacerlo en los hospitales públicos.
El regreso de los médicos a atender sus
pacientes, incluso con recuperación de horas perdidas, es una muy buena
noticia, pero que llega tarde: buena parte del dolor y daño causado ya
es irreparable.
Es claro que la responsabilidad principal
de esta situación recae en el Ministerio de Economía y Finanzas, cuya
orientación neoliberal restringe el gasto social e impide que el
crecimiento económico se traduzca en derechos básicos como el derecho a
la salud. Con menos del 2 por ciento del PBI en gasto en salud pública,
somos uno de los países latinoamericanos que menos presupuesto dedica a
este rubro.
Nuestra nación necesita darle prioridad a
la salud pública, como sucede hoy en Estados Unidos donde la reforma de
Obama a favor de la cobertura universal constituye uno de los temas
centrales en la elección presidencial. Terminada la huelga, hay que
discutir los problemas de fondo, incluyendo la necesaria reforma en la
política de recursos humanos en salud.
El Perú enfrenta hoy serios problemas de
salud pública, en particular por las graves inequidades que se muestran
en la persistencia de muertes evitables de madres y niños en zonas
rurales, y por el aumento de enfermedades crónicas como el cáncer y las
enfermedades del corazón. Por ello, necesitamos más médicos, tanto
orientados a la medicina familiar y comunitaria, como con
especialidades; sobre todo en provincias, donde el déficit es mucho
mayor.
Contradictoriamente, debido a los bajos
sueldos que reciben en el Perú, hay decenas de miles los médicos,
enfermeras, profesionales y técnicos de salud peruanos trabajando en el
exterior. Retenerlos exige pagarles bastante mejor.
Se necesita aumentar las remuneraciones y
establecer incentivos adecuados. Los profesionales que prestan
servicios en las provincias rurales y alejadas enfrentan condiciones de
vida más difíciles, ya que no hay los servicios, la capacitación ni las
oportunidades de trabajo adicional que hay en Lima, y eso debe ser
reconocido.
Otro incentivo necesario es a la
eficiencia y calidad, reconociendo con mejores remuneraciones los
avances en metas sanitarias, como aumentar el porcentaje de mujeres con
papanicolau informado – clave para prevenir cáncer de cuello uterino – o
incrementar la cantidad de atendidos – lo que requiere no solo hacer
más consultas sino sobre todo dar un mejor trato-.
El derecho a la salud es un derecho
humano fundamental, por lo cual la política de salud debe orientarse a
la cobertura universal con calidad. El MEF debe aflojar la bolsa para
aumentar el gasto social, permitiendo al Ministerio de Salud y a EsSalud
pagar mejores sueldos, en cantidad e incentivos. El levantamiento de la
huelga médica no debe ser el final, sino solo el inicio de un debate
nacional sobre la recuperación de la salud pública y la nueva política
de recursos humanos para lograrlo.
Etiquetas: Salud Pública