LA NUEVA BATALLA............
Dada su claridad, con autorización de su autora, nos permitimos reproducir este artículo.
Escribe
Iliana Romero Giraldo
Pediatra Hospital del Niño
Son momentos aciagos otra vez, lamentablemente parece una
historia de nunca acabar, se repite sin fin. Autoridades de MINSA y MEF
que cierran filas, tergiversan la
información al público, no resuelven nada y dilatan innecesariamente una
solución que acaba siendo la lenta agonía de años de un sistema de salud que ya no da para más.
Ejemplos previos: una ex ministra que negaba a sus propios colegas la
posibilidad de ser nombrados luego de años de estar sometidos a un oprobioso
sistema de trabajo de contrato – y que tan desinformada estaba que su entonces
Ministro de Economía la contradijo y se logró el nombramiento de muchos colegas
incluida quien escribe- o aquel nefasto ex ministro de trato infame que buscó
oponernos contra la opinión pública- y curiosamente ahora él está en tela de
juicio por malversación- , autoridades que pasan y pasan y el sector salud
decenas de años postergado, abandonado a
su suerte al igual que sus servidores.
Servicios de salud
pública donde los pacientes deben comprar los medicamentos – hasta la gasa y
sutura- porque que no hay en los hospitales, donde deben aguardar y hasta rogar por un examen de
laboratorio o rayos X sea tomado cuando es necesario, donde se cruzan los dedos
para conseguir una cama mientras el corazón se nos muere con ellos al ver su
angustia y orfandad, la absoluta y descarnada
inequidad y falta de presencia y
de real apoyo social del Estado.
Un sistema perverso
donde se nos obliga a laborar en situaciones de riesgo de contaminación, a ser
víctimas de acusaciones de mal praxis por falta de insumos y material mínimo de
trabajo, de morir enfermos o contraer una enfermedad ocupacional a cambio de un
sueldo que no cubre nuestras necesidades
ni la de nuestras familias y obliga a ir de un lado a otro a trabajar dejando
de lado a los seres amados, la tranquilidad o nuestro propio bienestar y al
acabar nuestro ciclo, queda el olvido y abandono total por parte del Estado al
que dimos cada vez lo mejor de nosotros mismos.
Y así tenemos
médicos cesantes que años ya reclaman por un trato justo, médicos que ayer
vimos en la marcha caminando con muletas pero con dignidad espartana reclamando
lo que les corresponde a ellos y a nosotros. Ahí estaban los médicos jóvenes
que sienten que esta pelea es de ellos, que aprenden que no todo es sentarse y esperar que todo
ocurra sino a veces como hoy hay que salir a dejar escuchar tu voz y que se
vea, se palpe esa fuerza humana que somos cuando estamos juntos, que somos más
que un grupo de médicos, somos el alma viva de la Medicina de nuestro país. Los
contratados que saben que llego el momento de pedir un trato laboral digno con
estabilidad que les permita su desarrollo personal y profesional al que todos
aspiramos y tenemos derecho.
Esta pelea va más allá
de un aumento de sueldos, es la pelea por decir aquí estamos como siempre
pidiendo lo que es justo desde hace casi 30 años, como antes reclamando lo que
nos corresponde, lo que merecemos por la clase de responsabilidad y trabajo que
día a día hacemos; acá estamos los que creemos aún en el dialogo, a pesar de la
burla o mecida de años de autoridades
del MINSA o MEF insensibles, indolentes que no dudan en dar pagos increíbles a personal administrativo del ejecutivo, del
legislativo, que salen a decir estamos
en mejor condición económica cada vez… pero cuando de educación y salud se
trata cierran los ojos y se tapan los oídos y cortan presupuestos que son de
por sí los más bajos y peores de todo la
región. INADMISIBLE, INDIGNANTE.
Si no nos
escucharon antes, si no quisieron vernos, no es un argumento para dejar que las
cosas pasen por sí solas, no podemos seguir en ese silencio que tanto nos daña,
no es una opción seguir callados ante esta injusticia y abandono de un
Ministro, de un Premier, del Estado que no entienden que la salud está antes y
quienes trabajamos en este sector debemos recibir un trato justo y digno
mínimos que permita que nuestro trabajo sea como siempre una entrega de lo
mejor de nuestra ciencia por nuestros pacientes pero con mejores condiciones
para todos y cada uno de los involucrados en el acto médico.
Y si no entienden o
siguen sin entender, sigamos tratando de hacerles ver que nos acompaña la razón
de la justicia y el hartazgo de una espera que es ya intolerable e imposible de
seguir aguantando por los pacientes y mucho menos por nosotros. Los ministros y
sus asesores pasan pero ya sabemos que
los problemas quedan, ésta es la oportunidad para otra vez decir con energía:
BASTA, es nuestra ocasión de pelear con dignidad y valor por nosotros mismos
pues al final nos quedará solamente la
certeza que intentamos mejorar las cosas a pesar de todo, reclamamos cada vez
que pudimos y no que fuimos cómplices
silenciosos de un sistema de salud cruel
de un gobierno que sólo para el discurso utiliza pero que hasta ahora no
ha demostrado que sabe lo que es la verdadera INCLUSIÓN CON JUSTICIA SOCIAL.
LIma, 28 set 2012
Etiquetas: Política, Salud Pública, Sanitarias
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