La Fiesta del Carmen de Chincha (en mi recuerdo)
La Fiesta del Carmen de Chincha (en mi recuerdo)
Los chinchanos sabemos que en los
últimos días de diciembre se realiza en el distrito de El Carmen de nuestra
provincia, una tradicional fiesta en homenaje, precisamente a la Virgen del
Carmen. Esta actividad de profundo contenido religioso se remonta a la época
colonial.
Según afirman los conocedores, la
Virgen del Carmen es la imagen más venerada en el Perú después del Señor de los
Milagros, lo cual hace propicia esta fecha para el reencuentro de carmelitanos
procedentes de distintos lugares del Perú, que vuelven a su tierra natal a
reencontrarse con familiares y amigos.
En la festividad de la Virgen del
Carmen se juntan danzas, oraciones, alabanzas y cánticos de raíces negras donde
participa todo el pueblo.
Algunos recuerdos de esta
fecha
Estas noticias me traen a la
memoria la época cuando cursaba estudios secundarios y debíamos atender ciertas
actividades comerciales de esta celebración.
En aquella época mi padre tenía
un emprendimiento que por sus características, involucraba a toda la familia en
las actividades propias de esta actividad consistente en el comercio de vinos, cerveza
y bebidas gaseosas a distintos lugares de la provincia, tales como Chincha
Baja, Tambo de Mora y también El Carmen, con todos sus caseríos y centros
poblados, a donde íbamos en un pequeño camión, saliendo a tempranas horas de la
mañana y retornando cuando el cielo estaba oscureciendo.
La fiesta social
Además de las actividades
religiosas, que eran la razón fundamental de esta fecha, había algunas otras que
se desarrollaban a propósito. Una de estas era una gran fiesta social que se realizaba
en un amplio local cerca de la plaza de armas, donde con asistencia masiva, se
bailaba al ritmo de alguna orquesta capitalina de moda.
La fiesta era organizada cada año
-recuerdo- por una misma persona, quien contrataba una orquesta de la capital.
Nosotros nos convertíamos en proveedores de las bebidas, por lo cual con
bastante anticipación debíamos preparar la logística para estar a la altura de una
alta demanda.
En el local donde se realizaba la
fiesta, no había refrigeradora, pero recordemos que la cerveza es de difícil
aceptación cuando está caliente, máxime en la estación de verano, por lo cual se
le prefiere algo helada. Para lograr este propósito, estas bebidas se colocaban
en grandes tinas con abundante hielo, con lo cual se lograba el objetivo de
tenerlas más o menos frescas.
Venta a consignación y la
buena fe de las partes
Una de las cosas importantes que hasta
ahora recuerdo, y que es uno de los motivos de este artículo, era que le dejábamos
al organizador de la fiesta, todo “a consignación”, una modalidad de venta, en
la cual solo se pagaba lo que se consumía, pero que curiosamente, no se pedía
un dinero de garantía.
Se sacaba la cuenta al día
siguiente de la reunión. Todo se confiaba en la buena fe de las partes. Cómo
extrañamos aquellos tiempos, donde la palabra tenía un alto valor.
Lindo recuerdo de antaño, esta fiesta
carmelitana.
Callao, diciembre 2022.
Etiquetas: Chincha querida