Muerte materna. A propósito de Leydi Gianella Fuentes Incajima
Con mucha preocupación estamos siguiendo las
noticias de la fatídica muerte de Leydi Gianella Fuentes Incajima, una joven
chinchana de apenas 20 de edad, gestante primeriza, que acudió al hospital René
Toche Groppo de EsSalud – Chincha para su atención de parto.
Este lamentable y doloroso hecho ha conmocionado a la comunidad chinchana, tal como puede inferirse de la masiva concurrencia de personas que la tarde del viernes 18 de febrero de este año acompañó el sepelio, desde su hogar en el centro poblado San Pedro de Pilpa, distrito de Sunampe, hasta el cementerio general de Chincha, recorriendo a pie y llevando el ataúd en hombros los aproximados 15 kilómetros que distan desde un lugar al otro. En ese trayecto se detuvieron frente a la municipalidad provincial, al poder judicial, entre otros, reclamando justicia.
Mi interés en el tema se basa no sólo porque la
muerte materna es un indicador de calidad en salud, sino porque se trata de una
joven primeriza que acudió a este hospital del seguro social con la esperanza
de tener una atención satisfactoria, pero que ahora con su muerte prematura
deja una huerfanita que no tendrá jamás la oportunidad de tener la crianza de
quien la trajo al mundo. Debo señalar, en adición a ello, que en ese mismo
hospital el año pasado falleció mi hermano Toto Telmo, hecho que puse en
conocimiento de la Defensoría del Pueblo (ver enlace)
Los hechos
Leydi Gianella Fuentes Incajima, de 20 años de
edad, siendo gestante primeriza, ingresó la tarde del miércoles 16 de febrero
2022 por el Servicio de Emergencia para su atención de parto.
Por cuestiones derivadas de la pandemia, no
tuvo control pre natal en el hospital, sin embargo, habría llevado sus
controles de manera particular con una obstetra de la localidad.
Según información recogida, fue atendida por la
obstetra de turno, quien junto con el médico ginecólogo iniciaron la atención
de parto vaginal, pero ante un sangrado uterino masivo fue llevado a Centro
quirúrgico, donde finalmente falleció.
Una auditoría médica
La norma técnica señala que toda muerte materna
debe ser sometida a auditoría médica, donde se evaluará ad íntegrum todo el proceso de atención, para saber si se siguieron
los protocolos establecidos para la atención que requería esta paciente. Si se encontrara
que hubo trasgresión de lo establecido por la norma, estaremos ante el hallazgo
de “No conformidades”.
Un elemento clave para la auditoría es la Historia
Clínica, documento médico legal donde debe estar detallada toda la atención brindada
por los profesionales de la salud participantes en este caso, la cual debe ser
foliada y lacrada para evitar manipulaciones.
Debe tomarse en consideración que las obstetras
se encargan de los partos calificados “de bajo riesgo obstétrico” (BRO), siendo
los de “alto riesgo obstétrico” (ARO), atendidos por médico ginecobstetra.
La primera cuestión a definir es si una
gestante primeriza, de 20 de edad, debe ser considerada como bajo o alto riesgo
obstétrico. Eso está definido por la norma.
Al parecer, no existe la práctica continua de
auditorías médicas es el establecimiento y no sabemos si existe el “Comité de
Auditoría Médica”, por lo cual creemos que debe realizarse una auditoría externa,
es decir hecha por médicos auditores que no pertenezcan a este hospital,
designados por la Gerencia Regional de EsSalud de Ica.
La investigación
fiscal
Sabemos que el hecho fue comunicado al
Ministerio Público, que dispuso el levantamiento del cadáver y ordenó la
necropsia de ley. Para este efecto, tendrá el importante apoyo de los médicos
legistas.
Asimismo, se sabe que la fiscalía ya ha tomado
información de otros hechos relevantes, como son los registros informáticos y las
imágenes que permitirán conocer detalles de los diferentes momentos de la
atención, que serán contrastados con las horas que hayan sido consignadas en la
historia clínica.
La expectativa de los
deudos y de la población
Hemos visto a través de las redes sociales de
la provincia de Chincha, que, en este sepelio masivo, los acompañantes portaban
carteles reclamando justicia, lo mismo se hacía desde un potente megáfono,
señalando inclusive la existencia de negligencia en la atención.
También se puede leer en los cientos de
comentarios colocados en el Facebook de los noticieros chínchanos que han
recogido esta noticia, que se publican quejas sobre otras atenciones,
calificadas de manera negativa, así como denuncias contra diversos
profesionales que trabajan en este hospital, por hechos ajenos a este caso.
El día de hoy lunes, se ha dado una multitudinaria
marcha hacia el Hospital Toche Groppo de EsSalud, y luego hacia el domicilio del director del hospital, reclamando 𝗝𝗨𝗦𝗧𝗜𝗖𝗜𝗔 𝗣𝗔𝗥𝗔 𝗚𝗜𝗔𝗡𝗘𝗟𝗟𝗔
Entonces, es necesario
que la población sepa lo siguiente:
- Que el acto médico será evaluado por una auditoria médica, que no sancionará responsables en la medida que estas auditorías -por definición- no son punitivas, sino que sirven para conocer los puntos débiles de la atención para que se corrijan y no se repitan a futuro evitando posibles desenlaces similares, como parte de un proceso de educación continua que debe ser supervisada por los responsables de los servicios clínicos y de la dirección del hospital.
- Que la intervención del Ministerio Público está orientada a investigar posibles hechos que pudieran ser calificados como negligencias, las cuales serán sustentadas ante el poder judicial para su calificación como tales, en cuyo caso el juez determinará si ha existido negligencia en esta atención y procederá a la sanción correspondiente.
Responsabilidad de la
Dirección del Hospital
Aún cuando el director y su equipo de gestión
no han intervenido directamente en la atención de esta paciente, sin embargo,
existen por lo menos 3 hechos importantes que podrían gravitar sobre ellos:
- Uno será el resultado de la auditoría, que además de la evaluación médica sobre el caso, podría señalar deficiencias en el área administrativa, ajenas a los profesionales que intervinieron en la atención de la paciente.
- El resultado de la investigación fiscal, que posiblemente abordará otras áreas conexas a la atención de la paciente y que pudieran ser señaladas también como importantes en este fatídico desenlace, así como los abogados de parte que de seguro tendrán importante participación en este caso defendiendo a sus patrocinados.
- La decisión de la Dirección Regional de EsSalud de Ica ante el masivo reclamo de la población que demanda cambios en la atención que brinda este establecimiento del seguro social en la provincia de Chincha.
Las otras víctimas
En estos hechos existen otras víctimas que no
son visibles ante las autoridades del establecimiento de salud, ni mucho menos
por la población, como son los profesionales de la salud que participaron en la
atención de la paciente Leydi Gianella Fuentes Incajima.
- Me refiero al médico ginecobstetra, quien debió cumplir su turno al día siguiente de este lamentable suceso, realizando las cesáreas programadas. Es necesario saber por ejemplo cómo estaba su salud mental en estas circunstancias y si ello podía generar los llamados “eventos adversos no deseados”, que lo podrían llevar a cometer errores debidos a ese estado de ánimo que lo desviaría de su manera habitual de realizar las cesáreas.
- Lo mismo tenemos que decir de la obstetra quien al día siguiente debió cumplir sus turnos programados, ante las miradas furtivas de sus compañeras de trabajo que evitaban tocar el tema, pues como decía mi abuelo Andrés: “no hay que hablar de soga en casa del ahorcado”.
Callao, 21 de febrero de 2022
Etiquetas: Hospital, Salud Pública