El Dia del Trabajo en contexto COVID-19
El Primero de Mayo, era desde sus orígenes la fiesta de los trabajadores.
Se recordaba a los Mártires de Chicago; se evocaba la lucha por las 8 horas y en nuestra memoria permanecen intactos los recuerdos de las grandes movilizaciones de trabajadores en esta fecha.
Con el tiempo, muchas de las conquistas se fueron debilitando, ya sea por la precariedad del empleo, el subempleo y otras formas de inestabilidad laboral. La perdida del empleo impulsa además el trabajo informal.
En la administración pública aparecieron
los CAS (Contrato Administrativo de Servicios), una manera de eludir la
estabilidad en trabajo; posteriormente tuvimos a los Contratos por Servicios No
personales (SNP) que era una falacia, puesto que se contrataba el servicio,
pero no la persona, sin embargo, se les programaba turnos con nombres y
apellidos.
Ahora estamos con la misma lógica,
de no contratar a la persona, como lo hemos visto en el sector salud en plena pandemia,
ubicando a estas "no-personas" en la primera línea bajo la modalidad de “terceros”,
a quienes muchas veces ni siquiera se les paga a tiempo.
Esto revelaba que desde el mismo
Estado se sacaba la vuelta a la normatividad, con la paradoja que en los cursos
de administración se repite una y otra vez que el trabajador es el activo más
valioso de la organización, lo que equivale ni mas ni menos que a palabras,
palabras, palabras.
El trabajo en el contexto COVID-19
Los efectos de la pandemia han
sido catastróficos para la humanidad en muchos sentidos, pues ha afectado todas
las actividades y su impacto ha sido terrible no sólo en salud y educación,
sino en la economía.
Se han producido millones de pérdidas
de trabajo en todo el mundo, con una recesión económica sin precedentes y de la
cual tardaremos mucho tiempo en recuperarnos.
Entonces, cómo decirle Feliz día
del Trabajo a quien perdió el empleo.
Luego, tenemos el trabajo remoto,
que ha sido una de las alternativas para realizar el trabajo sin acudir al
centro laboral, convirtiendo el hogar en un lugar de trabajo, en cuasi una
oficina; pero el hogar no ha sido diseñado para reemplazar a la oficina desde
el punto de vista de la ergonomía y está generando muchos riesgos disergonómicos
que no son detectados por los sistemas de seguridad y salud en el trabajo
(SST), sin considerar otros riesgos para la salud como es en la esfera mental y
las desestabilizaciones de las enfermedades no transmisibles (ENT) como la
hipertensión, la diabetes mellitus y la dislipidemia, entre otras razones por la
inactividad, el sedentarismo aunado a estar “picando” de repente chatarrita en
el hogar., pues los efectos lo vemos en los controles que hacemos a estos pacientes.
Hay que salir pronto de la
pandemia
Urge entonces entender que
estamos ante una crisis sin precedentes y que para salir de esta debemos entender
la dinámica del virus y su contagiosidad.
La vacuna será un arma
estratégica, pero debemos mantener el distanciamiento entre personas, evitar las
aglomeraciones y usar la mascarilla de manera adecuada.
Sólo así, el próximo año podremos
decir Feliz día del trabajo.
Callao, 1 de mayo de 2021
Etiquetas: Política, Salud Pública