Ha partido un sanitarista

Ha partido un sanitarista

 

Dn Manuel Jesús SALCEDO CONTRERAS ha fallecido (RIP)

Lo conocí en la facultad, en el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, donde compartimos responsabilidades docentes en los cursos de administración de servicios de salud. Rápidamente hicimos amistad, compartiendo anécdotas diversas, entre otras del quehacer administrativo, pues él se había desempeñado como director de establecimientos de salud en el interior del país, principalmente en la zona de Huánuco.

Yo lo veía como integrante de esa cohorte histórica de sanitaristas antiguos, formados en la Escuela de Salud Pública y con experiencia de campo por los cargos en la gestión administrativa que había desempeñado.

 

Don Manuel como lo llamábamos a pesar de la confianza brindada, tenía la particularidad de incorporar en sus exposiciones dialogadas del curso de Gerencia de Salud, su vivencia como funcionario de aquella época donde prevalecía la meritocracia a la partidocracia, lo cual enriquecía su clase, logrando captar de esa manera la atención de la audiencia.

Además, era carismático con los estudiantes, con quienes rápidamente lograba establecer una "buena química". El, como toda nuestra generación, encontró a la computación siendo ya adulto, pero se interesó sobremanera por aprehender la nueva tecnología, sobre todo para preparar de manera interesante sus diapositivas, incorporando creativamente imágenes y diseños; dándose el lujo inclusive, de criticar a aquellos que solían “copiar y pegar” para armar sus presentaciones.

Hombre jovial, nos compartía anécdotas de su vida estudiantil, donde tuvo como docente al recordado maestro sanfernandino “El negro Bernales”, de alto reconocimiento por los alumnos de la época por sus características como docente preocupado por lograr el aprendizaje de los estudiantes.

Cuando íbamos por el Jirón Tarata, aquella calle que nos lleva desde la Facultad a la Escuela de Nutrición o de Obstetricia, recordaba que cuando estudiante había vivido en esa zona, en el Jirón Lucanas, en aquella época dorada de los Barrios Altos, antes que fuera tomada por asalto por gente malograda por la droga y con sus grandes y hermosas casonas tugurizadas por el complejo fenómeno de la migración interna.

Solía darme consejos cuando yo ocupaba cargos de director de hospitales, enfocándolo en el concepto del proceso administrativo, tal como aparece en los clásicos de la administración, trasmitiéndome su valiosa experiencia administrativa; igualmente sobre la relación entre pares cuando conversábamos sobre algún caso que yo tenía que resolver en el Comité de Asuntos Contenciosos del Colegio Médico, siempre tratando de encontrar el justo medio en el conflicto.

Dn Manuel, usted se ha ido. Sus amigos lo tendremos siempre presentes.

Descanse en Paz

Nunca más personajes como Lucio Juárez en Chincha

Visitar –como lo hicimos ayer- nuestra Chincha Querida nos llena de rabia al encontrar las principales calles de acceso a la ciudad sin veredas, sin asfalto, totalmente polvorientas, mucho peor que cuando el terremoto que afectó severamente la ciudad.
 

Igualmente, totalmente deterioradas están las otrora limpias y florecientes plazuelas Bolognesi y Grocio Prado, porque han roto todo el asfalto, en un supuesto proceso de remodelación que no se ha dado.

Hasta han pretendido hacer lo mismo con la histórica Plaza de Armas, intentando echarse abajo las centenarias palmeras que han sido orgullo de la ciudad y que posiblemente sirviera de motivo de inspiración para la canción “Tierra Añorada”, que en uno de sus estrofas, reflejando esa realidad de entonces, dice precisamente: “Que bonita es mi tierra/ cuando se viste de gala/ y al llegar a su antesala/ le recibe con amor…”
 

La población señala como responsables de esta calamitosa situación al alcalde Lucio Juárez y su cuerpo de regidores, quienes aparecerán ante la historia como co-responsables de este crimen urbanístico que ha herido la ciudad, pese a la oposición de pobladores y especialistas, pasando incluso por encima de las recomendaciones del Ministerio del Ambiente.

Un poblador nos decía que más parece que algún espíritu perverso y demoniaco se ha encargado deliberadamente de este urbanicidio que realistamente no tiene visos de solución en el corto ni mediano plazo, a menos que la población asuma decisiones también históricas para la provincia.

Este oscuro personaje y sus secuaces tienen la suerte que nuestro pueblo no los ha sometido a juicio popular ni a acciones como las que sufrieran algunas autoridades en otras ciudades, caso Puno, por ejemplo; pero que no abuse de nuestra paciencia quien en el colmo de su insania pretende reelegirse tal vez para culminar la destrucción de la ciudad.

Opiniones de rechazo a esta situación negativa las encontramos fácilmente en las redes sociales y medios de comunicación, tal como el artículo que publica Rafo León en la revista Caretas:

http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&id=12&idE=1155&idA=67787#.U4wTbit75Mt
 

Moraleja: Nunca más personajes como Lucio Juárez en esta ciudad.