domingo, 30 de junio de 2019

Un hospital en crisis


Hace un par días acudí al hospital para hacerme unos exámenes, pues había empezado a sentir un dolor intenso en la región dorsal sin causa aparente.

Llegué a las 08:00 horas y me dirigí a mi antiguo consultorio de medicina donde encontré a la Dra. Karen Saldaña (siempre puntual la colega) a quien solicité me firmara las órdenes de exámenes, pues deben llevar firma y sello de un médico de la institución. (Muchas gracias doctora Karen, nuevamente).

Conversando, a ella le impresionaba solo una dorsalgia simple debido a los ejercicios que hago en el gimnasio; pero como clínico no está demás pensar en otros diagnósticos compatibles a los cuales les llamamos diagnósticos diferenciales, pues la experiencia nos lleva a no sobreestimar los síntomas.

Con la generosidad que la caracteriza, Karen firmó las órdenes, aunque noté que le hubiera gustado examinarme el dorso, pero salí rápido pues quería ganar el día. (para otra vez será doctora)

Con mucha alegría recorría los ambientes del hospital en la ruta a Caja y luego a Laboratorio, pues en el camino recibía casi al paso, el saludo cariñoso de los compañeros trabajadores de la institución.

Algo grave está ocurriendo

Ya en la Caja me llamó la atención que sólo se me facturara un par de exámenes, por lo que le dije al cajero que debía facturar todos. El me mira y me dice, “doctor hay muchos exámenes que no se están haciendo porque no hay reactivos”. Entre los exámenes que faltan está el hemograma, un examen que si existe hasta en una “posta de barrio” lo cual ya es harto significativo.

¿Y ahora? Dije, casi por decir alguna frase, porque entendía que en razón a su función y desde su puesto de trabajo él no tenía ninguna posibilidad de modificar esta situación. Sin embargo, conversamos algunas cosas, entendiendo entonces porque casi no había cola en Caja, cuando antes eran unas colas interminables y que eran precisamente una de las causas del tiempo de espera prolongado en la consulta externa. La cola podía ser entendido también como un indicador de demanda.

De Guatemala a Guatepeor

En Laboratorio, mientras me tomaban las muestras para los pocos exámenes que me habían facturado le preguntaba al técnico su apreciación sobre este problema, a lo que respondía: “doctor estamos hasta las patas, no hay reactivos y por eso no se hacen muchos análisis. No es como antes que no nos dábamos abasto para atender a tanta gente”. Era la apreciación de un trabajador del Servicio de Laboratorio, quien vive el problema diariamente por lo cual su respuesta debía ser tomada como válida.

En Rayos X me tomaron la placa rápidamente y me entregaron el CD con la grabación de la imagen radiológica, la cual vista en el computador estaba normal.

La opinión del Cuerpo Médico

Entré a los ambientes de la Asociación del Cuerpo Médico, pues de repente encontraba en esos momentos al Presidente de este órgano gremial. No estaba, pero si había la copia ampliada del PRONUNCIAMIENTO justamente sobre este problema cuyo tenor concluye con la siguiente frase: “Salvemos el Hospital Carrión”.



Un problema de gestión

La función principal del director del establecimiento, así como de su Comité Asesor es hacer que las Unidades de Producción Estratégica (Laboratorio, por ejemplo) funcionen al 100%, pues estas generan los principales ingresos para la institución.

Si no tienen capacidad para ello deberían dar un paso al costado.

PD: En un segundo artículo ampliaremos sobre esta preocupante situación. (continuará)

Callao, 30 de junio de 2019




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