martes, 23 de octubre de 2018

La pizarra nunca muere (es nuestro Plan B)


Esta mañana al llegar a la universidad para desarrollar las actividades académicas me recibió Rubí, la Srta. Delegada, quien -como es habitual en ella- se había preocupado por tener listo el proyector de slides para la clase que iba a estar a mi cargo, así ya el día anterior me había solicitado las diapositivas para que estuvieran cargadas en la computadora del aula, es decir todo debía estar ok para iniciar la clase.

Sin embargo, me llamó la atención que ella no tuviera en ese momento la sonrisa que la caracteriza, pues la noté algo preocupada, tal que con un tono apenado me dice: “Profesor William, le tengo malas noticias”. La miré sorprendido y rápidamente pregunté para mis adentros ¿cuáles serán esas malas noticias?, ¿que habrá pasado?, por lo con el deseo de conocer los detalles de esa "mala nueva" le respondí, “lo que haya pasado o esté pasando espero no sea algo trágico”.

No profesor, es que la secretaria me ha entregado este documento en el cual se señala que por razones de mantenimiento se cortará el fluido eléctrico a las 9 am en la Escuela de Obstetricia”. Visto el tenor de dicha carta, debía considerar que de repente a mitad de la clase se cortaría la luz.

“¿Entonces habría que reprogramar la clase?” me preguntó. “No creo, le respondí, tu bien sabes que “la pizarra nunca muere”, por ello, para el manejo de contingencias como las de ahora siempre tengo en mi maletín un set de plumones de colores variados y una mota, así que “de todas maneras desarrollaremos la teoría”.

Entramos al aula, saludé a las estudiantes e iniciamos la clase con plumón y pizarra.


Lima, 23 de octubre de 2018

Etiquetas:

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal