Si no has comido picarones no has visitado Grocio Prado

Llegar al hospitalario distrito de Grocio Prado en la provincia de Chincha tiene como razón principal visitar la ermita de la beatita Melchorita, de nombre Melchora Saravia Tasayco, cuya casa, convertida en museo es visitada con profunda religiosidad, al extremo que podríamos decir que se ha convertido en lugar de peregrinaje obligado para toda persona que hace turismo en nuestra tierra.

I sea tal vez la influencia de la beatita lo que ha determinado que más de una familia de esta ciudad tenga algún hijo o hija que ha tomado los hábitos, como es el caso de mi amigo Emilio Arroyo y su esposa doña Dominga Castilla que tienen a 2 de sus 7 hijos siguiendo este camino.

Los picarones

Justamente en la Plaza de Armas del distrito se apostan lugares de venta de comida típica chinchana como la carapulcra con sopaseca, pero también están los infaltables picarones, motivo de la presente nota.

Su preparación está a cargo de señoras que fácilmente pasan el medio centenario, como es el caso de la señora Ofelia, dama grociopradina a quien entrevistamos en plena preparación de este manjar, quien nos refirió que tiene nada menos que 48 años preparando picarones.

Los picarones son un dulce en forma de anillos hecho con masa de harina de trigo mezclada con camote, agua y levadura, aunque la receta no escrita puede variar según el aprendizaje que han tenido de sus antecesores, en una suerte de escuela de trasmisión transgeneracional de madres a hijas.

Nos ha llamado la atención el arte de su preparación, viendo que casi de memoria sin mirar detalles, manejan esta rutina para coger la masita, haciéndole un orificio con el dedo pulgar justamente al momento de depositarlo en una sartén de aceite muy caliente, sin haberse quemado nunca en este acto repetitivo de por años.

Aquí presentamos la entrevista a la dama grociopradina Sra. Ofelia