sábado, 8 de diciembre de 2007

El valor estratégico de la tertulia

Post desde Trujillo, sede de II Congreso ASPEFAM.-

La tertulia es aquella reunión informal que se da entre dos o más personas, generalmente acompañados de un café que se bebe a largos y espaciados sorbos, para conversar sobre temas de común interés, intercambiando experiencias y puntos de vista.

Paralelo a ello se da la sobremesa, donde quienes han coincidido en una misma mesa para comer, se quedan luego conversando sobre temas de diferente índole, y hasta diríamos que constituye el postre de mayor valor comunicacional.

En oportunidades estas actividades se dan adrede, es decir que intencionalmente buscamos personas con quienes deseamos conversar ciertos temas. Otras veces no es sino consecuencia natural de personas que se conocen y deciden compartir la mesa para almorzar.

Los momentos de esta confluencia se dan en el marco de la informalidad, dejando de lado los rígidos corsés que las circunstancias nos obligan a llevar en la actividad formal.

Por cierto que tiene sus reglas no escritas, porque aún cuando se dejan de lado los rangos organizacionales prevalece siempre el respeto mutuo de los asistentes.

Off the record

El grupo sabe qué cosas puede luego comentarse, y cuáles deben quedar en el más absoluto secreto. Por ejemplo, si estamos conversando sobre temas álgidos que ocurren en el seno de un Consejo de Facultad, y sobre lo cual todos intercambiamos puntos de vista, lo hacemos con la absoluta certeza que todo ello quedará off the record, es decir que todos asumimos que de eso no se comentará nada al término de esta reunión informal.

El mundo de las anécdotas

En estas circunstancias aparecen personajes que tienen una extraordinaria habilidad para contar anécdotas o chistes, y así va transcurriendo la reunión como un momento de necesario relax.

Esta parte termina siendo, tal vez, uno de los subproductos de mayor valor de los congresos, porque de un lado nos permite conocernos mejor y entender que al margen de las edades y categorías docentes, podemos cultivar una amistad que se convierta en una fortaleza organizacional; y de otro, porque también aprovechamos la oportunidad de un evento de pares para conversar con los colegas de diferentes universidades, temas generalmente relacionados a la agenda del evento.

El valor estratégico de la comunicación informal

De manera pues, que bajo la óptica de un análisis FODA, la tertulia y la sobremesa son actividades de alto contenido proactivo que están en el campo de las fortalezas organizacionales.

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