Así quedó mi auto
Un grupo de vigilantes y varios amigos llegaron al lugar donde yo me encontraba, insistiendo que debía acercarme en el acto porque mi carro estaba con la luna posterior rota. El auto lo había dejado ese día en el mismo lugar donde habitualmente lo estaciono.
Todavía no terminaba mi labor y pedí a los vigilantes que se encargaran del auto, que yo me acercaría apenas termine.
Al llegar a la zona de parqueo tuve que abrirme paso entre una multitud que hacía los más diversos comentarios sobre los hechos. Pude constatar que la luna estaba hecha añicos debido al impacto producido por una varilla de fierro de aproximadamente metro y medio de longitud que aún permanecía clavada en el techo del vehículo.
Casual o intencional? That is the question.
Me asaltó esta duda hamletiana.
Ya había llegado un patrullero con dos policías y luego se acercaría un periodista del Diario “El Callao” quien sostenía la teoría del atentado contra el auto, como un claro mensaje hacia mi persona.
Le dije que felizmente la vida me ha permitido tener la evidencia que mis “núcleos paranoides” están bastante minimizados y que por tanto me parecía que se trataba simplemente de un hecho accidental. Así aparecería al día siguiente en la nota periodística.
El asunto era el contexto en que esto sucedía.
Un elemento que se tomaba como referencia en este análisis lo representaba el contexto en que esto había sucedido, porque yo me encontraba en un lugar expectante en el concurso para director del hospital. El ranking publicado a esa fecha me ubicaba en el primer lugar.
A partir de ese momento, mi celular se llenó de mensajes de texto solidarizándose con mi persona. Las llamadas telefónicas tenían el mismo sentido. La gente comentaba el hecho y me daba su percepción del mismo. Uno de ellos hizo un esquema donde describía cómo cae una varilla por acción de la gravedad y que en este caso había descrito un arco, argumentando su tesis de un atentado.
Creo que con el tiempo llegaremos a conocer la verdad.
Etiquetas: Hospital
5 Comentarios:
UY! tio me he quedado impresionada de solo leer lo publicado a cerca de tu auto y mas aun al ver la foto al todo estilo de la "profecia" ..sorprendente!
Dr. Castro.
Es impresionante como quedo el auto, no es desconocido para nadie que en el hospital hay mentes desquiciadas, capaces de atentar contra la vida de sus semejantes...y luego disfrutar mirando "su obra".Con dinero pueden pagarlo todo, pero el que los gobierna ya puso precio al alma de estos insanos(as), y no escaparan de el.
Animo,amigo.
Dr. El pais necesita mejorar en educación y salud para progresar, evidentemente con esta actitudes no llegamos a ningun sitio, lamento lo ocurrido.
Estimado Dr. Willian Castro, reciba mis cordiales saludos y mi apoyo solidario con relación al concurso de director de su centro laboral y a su vehículo, pero nada sucede por gusto amigo mío, la actitud cobarde de las personas es deplorable, ajalá que haya sido un fortuito accidente, debe sentirse contento por que ha demostrado su valía profesional en el concurso de director, y por cierto que no todos tienen sentimientos sanos en el mundo que nos desarrollamos. Ánimo Dr. William, Ud. es un gran profesional y Maestro y sus actitudes son ejemplo en el proceso de formación de los profesionales de salud y en toda la comunidad San Fernandina.
Con afecto.
Dr Castro, lamento lo ocurrido, gracias a Dios usted esta bien, hubiese escrito antes pero recien me acabo de enterar de lo sucedido, usted es un muy buen maestro y sabe que tiene todo mi respeto y admiracion, le deseo lo mejor del mundo y se que llegara muy lejos a pesar de "casualidades" que puedan suceder, !Exitos!...
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