EL supuesto brote de tuberculosis (TBC) en la Universidad de San Marcos
En las últimas semanas, los medios de
comunicación han propalado una noticia preocupante sobre un “brote de tuberculosis”
en la cuatricentenaria casa superior de estudios.
Desde luego que esta noticia ha impactado no
solo en la comunidad universitaria, principalmente estudiantil, sino también en
la sociedad misma, máxime, si aún se mantienen ciertos conceptos (y prejuicios)
sobre la enfermedad, que en alguna época era casi un estigma social.
Sin embargo, los tiempos han cambiado para
bien, en razón a que, ahora, esta enfermedad tiene tratamiento efectivo.
La tuberculosis ha estado muy ligada a la
pobreza, hacinamiento, exclusión social, inequidad y otros condicionantes
sociales asociadas a la salud. Ya desde el siglo XIX la TBC fue identificada
por Virchow y otros científicos de la época como una enfermedad social
vinculada con la pobreza y las malas condiciones de trabajo y vida.
¿Qué es un brote?
Un brote epidémico es una clasificación usada
en la epidemiología para denominar la aparición repentina de una enfermedad,
debido a una infección en un lugar específico y en un momento determinado.
Por su parte, se cataloga como epidemia cuando la
enfermedad se propaga activamente, dado que el brote se descontrola y se
mantiene en el tiempo. De esta manera, aumenta el número de casos en un área
geográfica concreta.
El caso de San Marcos
Ante la aparición de casos de tuberculosis
concentrados en la Facultad de Ingeniería Industrial (FII), el decano optó por
la suspensión de clases presenciales para evitar la concentración de
estudiantes y así minimizar el riesgo de contagio.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que
el contagio de TBC se puede dar desde antes del diagnóstico en los sintomáticos
respiratorios, quienes presentan tos con flema por un período mayor de 2
semanas, es decir, sin que se haya realizado el estudio microbiológico, que
permite saber si un BK positivo.
El director de la Clínica Universitaria ha dado
una conferencia de prensa señalando que no estamos ante un brote, sino ante la
presencia de cuatro casos aislados, todos diagnosticados en sus postas médicas.
Uno de ellos se trata de un caso de tuberculosis pleural y los otros de
localización pulmonar los cuales ya han iniciado tratamiento; y que, asimismo han
comenzado con un despistaje de la enfermedad, empezando por la Facultad
involucrada.
Algunas interrogantes
No se ha explicado por qué estos casos se han
dado en una sola facultad, lo que ciertamente ha generado una justificada
alarma en los estudiantes, y la explicación dada en la conferencia de prensa
brindada por la autoridad oficial no ha sido satisfactoria.
Del mismo modo, debe conocerse, para estos
casos, cuál es el nivel de comunicación entre la Clínica Universitaria y la
Dirección de Redes Integradas de Salud del Minsa (DIRIS)
Una respuesta tardía
Ante lo mencionado, la respuesta de la
universidad ha sido tardía. Era necesario que, desde el inicio, el Rectorado
tome decisiones más rápidas, considerando que la autoridad tiene la potestad de
llamar inmediatamente a los decanos y al director de la Clínica para el
análisis de la situación con el objetivo de tomar las medidas adecuadas, dado
el impacto del hecho en la Facultad de Ingeniería Industrial, donde se ha decidido
la suspensión de las clases presenciales y el retorno a la virtualidad como
medida necesaria para evitar la propagación.
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24/11/2023
Etiquetas: Salud Pública, Universidad
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