Quemarse a lo bonzo
Les propuse que –ahora, ya en una visión retrospectiva- analizaran cuál había sido el leiv motiv o la razón de fondo de ese movimiento estudiantil que tuvo una duración bastante prolongada, y que supuso un conflicto que se inició con el asunto de la sede del Loayza, y luego fue ampliándose a la defensa de las sedes docentes para San Fernando.
Veíamos la relación entre causa y pretexto, la evolución de los conflictos, la correlación de fuerzas, la dinámica de los acontecimientos, el problema del poder de cada actor social, y otras cuestiones más.
Luego de ello, les comentaba –anecdóticamente- que en la década del 60, hubo una forma bastante insólita de protesta, utilizada por los monjes budistas. Me llamó la atención que ninguno de ellos conociera esta parte de la historia no obstante su trascendencia mundial, tal vez porque aún no habían nacido; sin embargo es un término muy usado en el argot político.

La cuestión fundamental de este acto no se refiere a la forma de quitarse la vida, sino al hecho de matarse como forma de protesta política.
Casualmente, el periodista del New York Times David Halberstam y un estudiante de fotografía se encontraban en el lugar de la inmolación y tomaron una fotografía del monje. Esa fotografía daría la vuelta al mundo y ayudaría a que David Halberstam ganara el premio Pulitzer de 1964 por su cobertura de la Guerra de Vietnam.
Etiquetas: Universidad
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