lunes, 22 de septiembre de 2014

Cogiendo a un presunto suplantador

Tras maratónica persecución logramos capturar a un presunto suplantador a quien detectamos en el examen de admisión.



Los procesos de admisión de las universidades son oportunidades para que mafias de suplantadores pretendan consumar su cometido tratando de superar las vallas que implementan las instituciones para impedirlo. Estas medidas se inician en la puerta de ingreso y se continúan en todo el proceso, incluyendo las que se adoptan dentro del aula. Asimismo, se establecen coordinaciones con la Policía Nacional, el Ministerio Público, la Fiscalía de Prevención del Delito, entre otras instancias a fin de garantizar toda la seguridad.

El caso por  que presentamos, fue detectado precisamente por el docente de aula al comparar las firmas de su DNI con las que registraba en el carné de `postulante, así como las huellas digitales.

En esas circunstancias, al verse descubierto, el presunto suplantador se dirigió hacia la puerta con el propósito de salir del aula, pero cuando había caminado sólo unos pasos, emprendió veloz carrera buscando fugarse del escenario.

Esto obligó a que vayamos tras él y luego de unos 200 metros “de cacería” logramos capturarlo entregándolo a la policía para las investigaciones correspondientes, encontrar sus nexos con las mafias de suplantadores y sancionarlos de acuerdo a ley siguiendo el debido proceso.

Las razones para capturarlo

La lucha por la transparencia de los procesos de admisión busca generar confianza ante la sociedad por la imagen misma de la institución y por los mismos postulantes que de buena fe se preparan para acceder a una plaza mediante el examen de admisión serio.
Pena para los suplantadores
El Código Penal sanciona con pena privativa de la libertad no menor de cuatro años por este delito.
Complicidad de los padres
De acuerdo con información de la policía, los suplantadores cobran entre US$1.000 y US$3.000 a los postulantes para suplantarlos en el examen de admisión y resolver la prueba con puntaje suficiente para garantizar su ingreso a la mencionada casa de estudios.
Pero tengamos en cuenta que los postulantes generalmente son adolescentes sin capacidad económica para hacer estos pagos, de donde se infiere que serían los padres quienes desembolsan estas sumas de dinero, con lo cual se convierten en cómplices de un delito; ante lo cual nos surge una pregunta: ¿podrán estos padres y sus hijos involucrados mirarse a los ojos, cara a cara, “face to face”?; Qué pasará con los que se convierten en profesionales ingresando de esta manera dolosa, cuál será su valoración de la ética?. O es que acaso seguirán en la senda de la inmoralidad y la corrupción tal cual lo vemos ahora como una grave amenaza a la sociedad?

En fin, el debate está abierto y lo continuaremos en un siguiente artículo.
 

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1 Comentarios:

A la/s 9/22/2014 10:38 a.m., Blogger Maros dijo...

Estimado Dr. Castro:
Muchas gracias por su lucha contra la corrupción. Gracias a ello mi hijo pudo obtener LIMPIAMENTE su admisión en el examen de la UNMSM de este sábado. Esa es nuestra mayor satisfacción.

 

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