lunes, 22 de octubre de 2012

La reforma en el sector salud I

Concluida la huelga médica y los conatos de esta por los otros gremios, la ministra de salud, De Habich Rospigliosi ha manifestado “que el sector necesita una reforma integral pues hay mucho por mejorar y que el compromiso del MINSA es introducir mejoras palpables que se traduzcan en un mejor servicio de salud para todos”.

En tal sentido, consideramos necesario participar en un debate sobre la cuestión de fondo, que constituye la reforma del sector salud, para lo cual iremos publicando diversos artículos que vayamos tomando de los diferentes sectores interesados en el tema.

Iniciamos con el documento publicado por Otra Mirada, una entidad autodefinida como “sin fines de lucro que tiene como objetivo contribuir al desarrollo de una sociedad justa y solidaria donde las personas y los colectivos puedan desarrollar plenamente sus capacidades, en un Perú y una América Latina libres y abiertos al mundo”.

Tras la huelga médica: a recuperar la salud pública*
Otra Mirada al Día/Política.22/10/2012.

Finalmente el gobierno cedió en algunos puntos clave y la huelga médica ha sido suspendida luego de más de un mes de paralización. Pocos medios dieron cuenta de las tragedias humanas generadas por esta huelga: pacientes a quienes no se dio seguimiento tras sus intervenciones quirúrgicas y cuya recuperación fue más difícil o incierta, ancianas sin atención médica básica, familias que debieron recurrir a extremos para que sus seres queridos puedan atenderse en el sector privado porque no pudieron hacerlo en los hospitales públicos.

El regreso de los médicos a atender sus pacientes, incluso con recuperación de horas perdidas, es una muy buena noticia, pero que llega tarde: buena parte del dolor y daño causado ya es irreparable.

Es claro que la responsabilidad principal de esta situación recae en el Ministerio de Economía y Finanzas, cuya orientación neoliberal restringe el gasto social e impide que el crecimiento económico se traduzca en derechos básicos como el derecho a la salud. Con menos del 2 por ciento del PBI en gasto en salud pública, somos uno de los países latinoamericanos que menos presupuesto dedica a este rubro.

Nuestra nación necesita darle prioridad a la salud pública, como sucede hoy en Estados Unidos donde la reforma de Obama a favor de la cobertura universal constituye uno de los temas centrales en la elección presidencial. Terminada la huelga, hay que discutir los problemas de fondo, incluyendo la necesaria reforma en la política de recursos humanos en salud.

El Perú enfrenta hoy serios problemas de salud pública, en particular por las graves inequidades que se muestran en la persistencia de muertes evitables de madres y niños en zonas rurales, y por el aumento de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades del corazón. Por ello, necesitamos más médicos, tanto orientados a la medicina familiar y comunitaria, como con especialidades; sobre todo en provincias, donde el déficit es mucho mayor.

Contradictoriamente, debido a los bajos sueldos que reciben en el Perú, hay decenas de miles los médicos, enfermeras, profesionales y técnicos de salud peruanos trabajando en el exterior. Retenerlos exige pagarles bastante mejor.

Se necesita aumentar las remuneraciones y establecer incentivos adecuados. Los profesionales que  prestan servicios en las provincias rurales y alejadas enfrentan condiciones de vida más difíciles, ya que no hay los servicios, la capacitación ni las oportunidades de trabajo adicional que hay en Lima, y eso debe ser reconocido.

Otro incentivo necesario es a la eficiencia y calidad, reconociendo con mejores remuneraciones los avances en metas sanitarias, como aumentar el porcentaje de mujeres con papanicolau informado – clave para prevenir cáncer de cuello uterino – o incrementar la cantidad de atendidos – lo que requiere no solo hacer más consultas sino sobre todo dar un mejor trato-.

El derecho a la salud es un derecho humano fundamental, por lo cual la política de salud debe orientarse a la cobertura universal con calidad. El MEF debe aflojar la bolsa para aumentar el gasto social, permitiendo al Ministerio de Salud y a EsSalud pagar mejores sueldos, en cantidad e incentivos. El levantamiento de la huelga médica no debe ser el final, sino solo el inicio de un debate nacional sobre la recuperación de la salud pública y la nueva política de recursos humanos para lograrlo.

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sábado, 13 de octubre de 2012

Enfoques en el “Día Internacional de la Niña”

Revisando la información cotidiana, encontramos una nueva efemérides en el calendario. Se trata del Día Internacional de la Niña, establecida por las Naciones Unidas.

Por qué el Día Internacional de la Niña?

Naciones Unidas decretó, en diciembre pasado, que el 11 de octubre de 2012 se conmemoraría el primer Día Internacional de la Niña, invitando a todos los Estados Miembros, así como a la sociedad civil, a crear conciencia sobre la situación de las niñas en todo el mundo, dada la especial situación de vulnerabilidad y que las hace las más pobres de entre los pobres, con menos perspectivas de empleo y dependientes de otras personas, constituyendo una violación de los derechos humanos fundamentales.

En esta oportunidad se ha hecho énfasis a los 32 millones de pequeñas que no asisten a la escuela, gran parte de ellas forzadas al matrimonio desde temprana edad o que son sometidas a la violencia y el abuso sexual.

El problema en América Latina

Según UNICEF, ONU Mujeres y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), en América Latina, el 29% de las mujeres que se casan son menores de 18 años; y las consecuencias del matrimonio infantil son graves y de amplio espectro, ya que las niñas se someten a embarazos no deseados y a las complicaciones asociadas al parto. Este último caso, es una importante causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años.

“La educación es una de las mejores estrategias para proteger a las niñas de los matrimonios infantiles para proveerles de las oportunidades que necesitan para construir una vida mejor”, ha señalado la ONU. Se sabe además, que invertir en la niña es una de las mejores inversiones para reducir la pobreza, mejorar la salud, la educación y avanzar en igualdad.

Situación en el Perú

En nuestros desplazamientos cotidianos por esta Ciudad de los Reyes, de los Chávez, de los Quispe…, encontramos, sobre todo en horas de la noche en las esquinas, grupos de jóvenes de ambos sexos acercándose a los carros para solicitar una limosna. Desde luego que todos ellos se encuentran en peligro moral, más aún por las circunstancias y características del entorno; pero es más grave en las niñas por las consecuencias que se derivan de esta exposición al riesgo.
Lo mismo sucede en el resto del país, sobre todo en las capitales de departamento.

El Plan de Intervención

Hemos leído con bastante satisfacción la expedición de un Decreto Supremo que pone en marcha el Programa Nacional Llachay, con el objetivo de restituir los derechos de los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo en las calles y logren su desarrollo integral.

Sin embargo, un análisis más profundo sobre causalidad e intervención nos lleva a alertar a los ministerios involucrados que un trabajo que no ataque los problemas de fondo, de tipo estructurales, pueden tener poco impacto, porque finalmente, el desarrollo armónico de los niños y niñas debe darse con el desarrollo armónico de la sociedad en su conjunto.


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viernes, 5 de octubre de 2012

LA NUEVA BATALLA............

Dada su claridad, con autorización de su autora, nos permitimos reproducir este artículo.


Escribe
Iliana Romero Giraldo
Pediatra Hospital del Niño


Son momentos  aciagos otra vez, lamentablemente parece una historia de nunca acabar, se repite sin fin. Autoridades de MINSA y MEF que  cierran filas, tergiversan la información al público, no resuelven nada y dilatan innecesariamente una solución que acaba siendo la lenta agonía de años de  un sistema de salud que ya no da para más. Ejemplos previos: una ex ministra que negaba a sus propios colegas la posibilidad de ser nombrados luego de años de estar sometidos a un oprobioso sistema de trabajo de contrato – y que tan desinformada estaba que su entonces Ministro de Economía la contradijo y se logró el nombramiento de muchos colegas incluida quien escribe- o aquel nefasto ex ministro de trato infame que buscó oponernos contra la opinión pública- y curiosamente ahora él está en tela de juicio por malversación- , autoridades que pasan y pasan y el sector salud decenas de años  postergado, abandonado a su suerte al igual que sus servidores.

Servicios de salud pública donde los pacientes deben comprar los medicamentos – hasta la gasa y sutura- porque que no hay en los hospitales, donde deben  aguardar y hasta rogar por un examen de laboratorio o rayos X sea tomado cuando es necesario, donde se cruzan los dedos para conseguir una cama mientras el corazón se nos muere con ellos al ver su angustia y orfandad, la absoluta y descarnada  inequidad y falta de presencia y  de real apoyo social del Estado.

Un sistema perverso donde se nos obliga a laborar en situaciones de riesgo de contaminación, a ser víctimas de acusaciones de mal praxis por falta de insumos y material mínimo de trabajo, de morir enfermos o contraer una enfermedad ocupacional a cambio de un sueldo que no cubre  nuestras necesidades ni la de nuestras familias y obliga a ir de un lado a otro a trabajar dejando de lado a los seres amados, la tranquilidad o nuestro propio bienestar y al acabar nuestro ciclo, queda el olvido y abandono total por parte del Estado al que dimos cada vez lo mejor de nosotros mismos.

Y así tenemos médicos cesantes que años ya reclaman por un trato justo, médicos que ayer vimos en la marcha caminando con muletas pero con dignidad espartana reclamando lo que les corresponde a ellos y a nosotros. Ahí estaban los médicos jóvenes que sienten que esta pelea es de ellos, que aprenden  que no todo es sentarse y esperar que todo ocurra sino a veces como hoy hay que salir a dejar escuchar tu voz y que se vea, se palpe esa fuerza humana que somos cuando estamos juntos, que somos más que un grupo de médicos, somos el alma viva de la Medicina de nuestro país. Los contratados que saben que llego el momento de pedir un trato laboral digno con estabilidad que les permita su desarrollo personal y profesional al que todos aspiramos y tenemos derecho. 
 
Esta pelea va más allá de un aumento de sueldos, es la pelea por decir aquí estamos como siempre pidiendo lo que es justo desde hace casi 30 años, como antes reclamando lo que nos corresponde, lo que merecemos por la clase de responsabilidad y trabajo que día a día hacemos; acá estamos los que creemos aún en el dialogo, a pesar de la burla o mecida  de años de autoridades del MINSA o MEF insensibles, indolentes que no dudan en dar pagos  increíbles a personal  administrativo del ejecutivo, del legislativo, que salen  a decir estamos en mejor condición económica cada vez… pero cuando de educación y salud se trata cierran los ojos y se tapan los oídos y cortan presupuestos que son de por sí los más bajos y peores de  todo la región. INADMISIBLE, INDIGNANTE.

Si no nos escucharon antes, si no quisieron vernos, no es un argumento para dejar que las cosas pasen por sí solas, no podemos seguir en ese silencio que tanto nos daña, no es una opción seguir callados ante esta injusticia y abandono de un Ministro, de un Premier, del Estado que no entienden que la salud está antes y quienes trabajamos en este sector debemos recibir un trato justo y digno mínimos que permita que nuestro trabajo sea como siempre una entrega de lo mejor de nuestra ciencia por nuestros pacientes pero con mejores condiciones para todos y cada uno de los involucrados en el acto médico. 
   
Y si no entienden o siguen sin entender, sigamos tratando de hacerles ver que nos acompaña la razón de la justicia y el hartazgo de una espera que es ya intolerable e imposible de seguir aguantando por los pacientes y mucho menos por nosotros. Los ministros y sus asesores  pasan pero ya sabemos que los problemas quedan, ésta es la oportunidad para otra vez decir con energía: BASTA, es nuestra ocasión de pelear con dignidad y valor por nosotros mismos pues  al final nos quedará solamente la certeza que intentamos mejorar las cosas a pesar de todo, reclamamos cada vez que pudimos y no que  fuimos cómplices silenciosos de un sistema de salud cruel  de un gobierno que sólo para el discurso utiliza pero que hasta ahora no ha demostrado que sabe lo que es la verdadera INCLUSIÓN CON JUSTICIA SOCIAL.

LIma, 28 set 2012


 

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